Mi Alpinismo
Intento de
ascensión a Monte Perdido por el valle de Ordesa.
Mayo de 2005
Ésta, desde
luego, no ha sido nuestra temporada. Debido a la sequía y
la falta de nieve en la zona sur de la península decidimos
acercarnos al pirineo para ver si allí la nieve todavía
está en condiciones de permitir realizar actividad y tenemos
más exito. Lamentablemente el destino se ha confabulado esta
temporada para no permitirnos hacer cima.....
Salgo el 26 de Mayo de Alicante con destino a Valencia para recoger a
mi compañero Paco. Tenemos un problema con el material, que
luego desencadenará en el fracaso del intento de la cima. Paco
no tiene crampones y yo no consigo unos en Alicante, así que
decido alquilarle unos en una tienda de Broto. Cuando llego a Valencia
me dice que quizás consigamos unos de un amigo, pero al final no
lo localizamos y confiamos en que en la tienda nos los
alquilarían. Han prometido esperar a que lleguemos al día
siguiente, a eso de las 15:00.
Partimos de Valencia rumbo a Broto a eso de las 8:30 de la
mañana. Hemos querido madrugar más, pero Paco es un poco
remolón (je,je). Nos damos palizón de coche y cuando nos
quedaba una hora para llegar avisamos a la tienda de que
estábamos llegando. Cuál es mi sorpresa cuando me dicen
que no nos pueden esperar, que no les viene bien. Imploro que
reconsideren su decisión, que llevamos un palizón de
coche impresionante para que ahora nos dejen tirados. Al final, consigo
un inseguro 'Vale, os espero' que al final fue mentira cochina (grrr!).
Finalmente, llegamos a Broto a las 14:30 y la tienda estaba cerrada. Un
paisano nos dice que la encargada se acababa de marchar hacía 5
minutos. ¡ Serás...... !
Nos encontramos tirados en Broto y no podemos esperar a que habra la
tienda a las 17:00, pues no nos daría tiempo a llegar al refugio
de Góriz con luz. Así que nos liamos la manta a la cabeza
y decidimos subir y llegar hasta donde pudiéramos...Están
siendo unos días de mucho calor y tenemos la esperanza de que la
nieve no esté muy dura.....
Por fin, a eso de las 16:00 llegamos al parking de Ordesa donde
empezamos a equiparnos. Las vistas nos alegran y hacen que se nos pase
el enfado por el vil trato de la empresa de Broto....
(Las
fotografías están reducidas. Para verlas a toda
resolución haz click sobre ellas)
Empezamos
la ascensión por el suave valle de Ordesa, disfrutando del
paisaje y las numerosas cascadas...Se nota el deshielo.
Al cabo de una hora llegamos a las gradas de Soaso y tenemos las
primeras vistas de nuestro objetivo: Monte Perdido.
Descansamos a tomar algo junto a la cascada de la Cola de Caballo y nos
disponemos a superar el resalte de las clavijas de Soaso, situado a la
derecha de la cascada. Paco tiene algún altercado con su hombro
que insiste en abandonar su lugar natural, pero conseguimos llegar
arriba sin mayores problemas.
Una vez superadas las clavijas nos queda una hora de camino
todavía hasta el refugio, y un desnivel que con la mochila se me
hace más duro de la normal.
Y por fin llegamos al refugio de Góriz. En total hemos tardado
unas cuatro horas en llegar.
Cenamos en el refugio y nos comentan que lad escupidera necesita
crampones. La nieve está dura por la mañana y muy blanda
a partir del mediodía. Nos resignamos a llegar hasta donde
podamos, porque en el refugio tampoco alquilan crampones. No pensamos
madrugar mucho para evitar nieve dura, aunque hace demasiado calor:
16º a 2200 m. a las 22:00 de la noche.
A la mañana siguiente salimos a las 9:00 y esperamos que la
nieve nos permita el paso sin crampones. Por lo menos queremos llegar
al lago helado y ver la famosa escupidera, una rampa de
ascensión a la cumbre con una inclinación peligrosa a un
precipicio. Si resbalas con hielo, puedes caer directamente al
vacío..... Pero bueno, hay que ir despacito y con la nieve en
condiciones.
La ascensión es divertida, teniendo que superar algunas de las
morrenas del extinto glaciar empleando las manos.
Al alcanzar los primeros neveros que había que atravesar nos
damos cuenta de que no vamos a poder seguir mucho más adelante.
A pesar de la temperatura muy agradable (unos 10º) la nieve
está dura y la bota no está firme.
Finalmente,
nuestro deseo de seguir se trunca. Llegamos a las inmediaciones de la
rampa de subida al lago helado. Una pala de nieve indica que los
crampones son necesarios. De hecho, vemos como la gente que asciende
delante de nosotros se detiene y se los pone.
Aunque esta
temporada nos tiene acostumbrados al fracaso, nos lamentamos de haber
realizado un viaje tan largo para quedarnos aquí....¡PACO
COMPRATE UNOS CRAMPONES YAAAAA! Nos queda un descenso largo hasta el
coche, pero el paisaje, y sobre todo la compañía,
han merecido la pena. Tenemos la suerte de observar la fauna
autóctona, y cerca del refugio de Góriz avistamos una
marmota tomando el sol.
Como
tenemos tiempo de llegar al coche (no hemos llegado a cumbre y no
estamos muy cansados), decido que volvamos por la faja de Pelay.
Así Paco podrá contemplar todo el valle de Ordesa en su
esplendor. Evitamos las clavijas de Soaso para evitar lesiones de
hombro (je,je) y descendemos por el viejo camino de los burros que
realizaban el porteo de material y víveres al refugio de
Góriz (supongo que ahora emplearán helicóptero).
Después de una hora larga de caminata llegamos al mirador que
hay junto al inicio de la empinada senda de los cazadores.
Nos
deleitamos con las vistas del circo de Carriata y comemos algo antes de
descender vertiginosamente al coche. Después, a Broto a darnos
una cena-homenaje (aunque poco que homenajear debido al fracaso cimero)
y dormir en un hostal para, a la mañana siguiente, partir de
regreso a Valencia y Alicante.
Esperemos que la temporada 2005-2006 sea más
fructífera...Personalmente no me importa tanto llegar a la
cima...Pasarlo en compañía de amigos es mucho más
gratificante....Recordad: CARPE DIEM !
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