Mi
Alpinismo
La Sagra
Febrero de 2007
La
sierra de la Sagra se encuentra situada al Noreste de Granada en el
término municipal de la Puebla de Don Fadrique. Hasta hace unos
años desconocida, se ha convertido en una cima muy frecuentada
debido a su facilidad de acceso desde provincias como Alicante, Murcia
y, lógicamente, Granada.
La cumbre se encuentra a 2381 m.s.n.m. y hay diversos itinierarios para
alcanzarla. El gran "pero" de esta cumbre es que debido a su "poca"
altitud la nieve dura poco. Así, hay que aprovechar las grandes
nevadas para que, una vez asentada la nieve, tengamos un periodo que
puede ir de pocos dias a varias semanas para disfrutarla.
A finales de Enero de 2007 se produjo una de las mayores nevadas de los
últimos años, informándose de espesores que
podían alcanzar los 1.5 metros. Un par de años antes no
pude hacer cumbre debido a mi lamentable estado físico (por fin
he solucionado el problema de los calambre a base de una dieta rica en
potasio, o sea comiendo platanos) y es una espina clavada que
tenía que quitar.
Decidimos, José Miguel y yo, esperar a que unas cuantas hordas
de montañeros fanáticos de nieve nos abrieran una huella
suficientemente dura (gracias a todos los voluntariosos que trabajaron
en ello, je,je) y la primera semana de febrero era nuestra oportunidad.
Y menos mal que fuimos, porque la nieve que quedaba estaba muy justita,
y a los pocos días prácticamente no quedaba nada.
Partimos muuuuuy temprano de Alicante, a eso de las 6:00, para llegar a
la Puebla de Don Fadrique alrededor de las 8:00. La predicción
decía que el viento no sería fuerte y las nubes
serían altas, pero en esta ocasión no acertaron
completamente. La cumbre estaba envuelta en una nube que crecía
poco a poco alimentaba por el fuerte viento que se adivinaba en altura.
Esta foto es tras el descenso. La desilusión no nos dejó
tomar una foto del ambiente que tan poco nos gustaba. Por supuesto,
cuando llegamos ya había una docena de montañeros que se
dirigían a cumbre.
¿ Qué ruta escoger ? Pues la verdad es que para hacer por
primera vez cumbre poco importa, pero ya que José Miguel
repetía habíamos decidido subir por el denominado
corredor central, cuyo itinerario va más o menos por aquí.
Sin embargo, dada la meteo que había decidimos hacer el ascenso
por lo que iba a ser la ruta de descenso, el archifamoso embudo.
Como puede comprobarse en las fotos, el tiempo cambió y
hubieramos disfrutado más en el corredor central (sobre todo por
la soledad), pero bueno, siempre solemos ser más prudentes que
valientes y decidimos ir por lo seguro: embudo para arriba, embudo para
abajo.
Aquí puede apreciarse, en la entrada al embudo, como el tiempo
por la mañana estaba con ambiente neblino y el viento soplaba
fuertecito abajo.
Con paciencia nos disponemos a recorrer los 900 metros de desnivel, que
por cierto son bastante empinados pero que se disfrutan a tope. En una
media hora desde el coche alcanzamos la entrada del embudo y empieza lo
divertido.
Ya que nos hemos traido el material de escalada nos equipamos con
casco, no sea que alguien haga desprenderse alguna piedra, tengamos un
resbalón tonto, etc, etc.
La verdad es que la subida es empinadita, pero la nieve está
estupenda: durita en su mayor parte y blanda en algunas zonas. Ideal
para disfrutar de esta ascensión. En una hora que se nos hizo
supercorta estábamos llegando al final de esta larga rampa.
Han pasado unas dos horas desde que salimos del coche y superando las
últimas rampas alcanzamos la arista cimera.
Y aquí el paisaje es un poco desolador. Ya hemos visto en la
ascensión que el espesor de la nieve no es demasiado exagerado,
pero el viento ha hecho estragos en la parte alta limpiando
completamente la arista de nieve.
Nos toca quitarnos los crampones y caminar entre hielo y piedras hasta
el vértice geodésico. ¡ Una cumbre menos !
Aquí soplaba un
vientecito que debía ser de unos 60-70 Km/h porque yo estoy bien
alimentado y algunas rachas me hacían perder el equilibrio.
Menos mal que no hacía frío, y eso hacía que el
ambiente en la cumbre no fuera desagradable .
Pero como la cumbre no vale si no llegas abajo, de nuevo por el embudo
de vuelta. El descenso se preveía mal, pues la nieve se
ablandaría por minutos debido a la ausencia de frío.
Tomamos el lateral del embudo para no entorpecer el paso de los que
seguían subiendo. Hicimos bien porque de vez en cuando nos
hundíamos hasta casi la ingle provocando pequeños
desprendimientos de nieve.
Después de atravesar el bosque de pinos realizando
bota-esquí entre la nieve completamente sopa, alcanzamos el
coche y nos despedimos de la Sagra. Podemos apreciar perfectamente la
"trinchera" excavada por los cientos de montañeros de las
últimas semanas. Sí, cientos, porque seguro que unas
doscientas personas habrán hecho cumbre en estas dos semanas.
Toda una romería.
Después del necesario homenaje gastronómico a base de
pierna de cordero y chuletas de cerdo volvemos de regreso a Alicante.
Febrero de 2007